Cuando la nube se cae: lecciones logísticas del apagón de AWS
- Tsol

- 21 oct
- 2 Min. de lectura
El mundo digital volvió a detenerse por unas horas: una caída global de Amazon Web Services (AWS) afectó a miles de aplicaciones, servicios financieros, plataformas de transporte y herramientas logísticas alrededor del mundo.
Lo que parecía un simple fallo técnico evidenció algo mucho más grande: la dependencia global de la infraestructura en la nube y la necesidad urgente de fortalecer la resiliencia tecnológica dentro de la cadena de suministro.
El impacto en la logística digital
En un entorno donde cada proceso desde el seguimiento de un embarque hasta la gestión de inventarios, depende de sistemas conectados, una interrupción como esta puede traducirse en operaciones detenidas, entregas retrasadas y pérdidas de visibilidad.
Las empresas logísticas modernas ya no solo deben pensar en rutas, almacenes o flotas: deben anticipar riesgos digitales. Cuando un proveedor global sufre una caída, el impacto se multiplica en toda la red de suministro.

Lo que aprendemos del apagón
La resiliencia no es opcional, los sistemas deben diseñarse para continuar operando, incluso ante fallas externas.
Diversificación tecnológica, apostar por estrategias multicloud o redundantes puede marcar la diferencia entre detenerse o continuar.
Monitoreo y alerta temprana, detectar anomalías a tiempo permite activar planes de contingencia antes de que el cliente lo note.
Simulación y preparación, probar escenarios de caída ayuda a medir la capacidad real de respuesta y mejora la coordinación entre áreas
Tecnología con estrategia
En Tsol creemos que la tecnología por sí sola no garantiza eficiencia: la estrategia detrás es la que sostiene la continuidad operativa. Por eso, acompañamos a las empresas a diseñar soluciones logísticas con enfoque en resiliencia, visibilidad y control, para que, aun cuando “la nube se caiga”, la operación siga en movimiento.




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